El Palacio de Bellas Artes desde su creación ha tenido como objetivo desarrollar e impulsar el arte y la cultura en la República Dominicana y que por sus grandes aportes la mayoría de los importantes gestores de la vida cultural activa a salido de ese centro cultural de estudios.
El Palacio de Bellas Artes se construyó para albergar la Dirección General de Bellas Artes, sus compañías, escuelas y la Galería Nacional, y con el interés de habilitar una sala de espectáculos donde mostrar el trabajo de los grupos artísticos. Fue concebido dentro del Plan Bienal de Construcciones Escolares desarrollado entre 1950 y 1952.
Su apertura fue en el año 1956, con la creación de este palacio inició una etapa de grandes realizaciones artísticas, un verdadero movimiento de creación, difusión y animación culturales, según escribió la crítica de arte e investigadora cultural Myrna Guerrero en el libro “El Palacio de Bellas Artes, 1956-2008”.
Exponen algunos escritores que la estructura fue acogida en sus primeros cinco años a un público básicamente de clase alta, pero que a partir del ajusticiamiento de Ex Presidente Dominicano Rafael Leónidas Trujillo el público se diversificó socialmente.
El edificio se convirtió en el lugar privilegiado para la enseñanza y la práctica artística de la música, el teatro, la danza y las artes visuales y que gracias a este hermoso patrimonio hoy tenemos grandes talentos en todos los estratos sociales y culturales.
El Palacio de Bellas Artes fue diseñado por Francisco Manuel Batista Bisonó –Cuqui Batista-, estudiante de término de arquitectura en la Universidad de Santo Domingo, quien propuso dos proyectos, uno moderno de estilo avanzado y audaz, y el otro tradicional y neoclásico, de inspiración griega, por el cual se optó finalmente.
El edificio, inspirado en el templo de Apolo, de Delfos, es una planta simétrica que cuenta con cuatro fachadas y entradas con escalinatas en cada una de ellas. Las fachadas están decoradas con columnas monumentales de capiteles dóricos que sostienen el entablamento, el cual cuenta con arquitrabe liso, friso de triglifos y metopas y cornisa.
En los espacios exteriores se agregaron dos estacionamientos soterrados con capacidad para 600 automóviles, y se renovaron los jardines y plazas y en el 2010, el Palacio de Bellas Artes fue declarado por el Bureau Internacional de Capitales Culturales como uno de los Siete Tesoros de la capital dominicana, selección que se hizo mediante votación popular.
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