Playa Morón está entre las playas más recluidas e históricas, son pocos los que llegan a la dorada playa, el viaje es de aproximadamente seis kilómetros, pero gratificante para aquellos que lo completan cuando ven la larga y dorada playa.
Playa Morón está situado en el pueblo el Limón de Samaná, es de las áreas más vírgenes de la República Dominicana, es uno de los secretos más guardados de este pequeño país. Esta es una península que cuenta con alrededor de 850 km2, tiene un gran contraste entre lomas muy verdes y arenas muy blancas.
Pasarás por plantaciones, árboles de fruta y caminos rurales hasta llegar a la entrada de la playa, una vez ahí, te encontrarás en un paraíso solitario con aguas turquesa ideales para nadar.
Mantente cerca de la orilla, ya que hay fuertes corrientes, mientras estás en la playa, fíjate en los cañones franceses originales del siglo XVIII, usados en la época por el ejército de Napoleón en 1802, cuando los franceses ocuparon esta parte de la isla y montaron su defensa para intentar aplastar la revolución de los esclavos africanos en Haití.
Para llegar allí, es recomendable llevar un guía local, ya que no es fácil llegar y los caminos no están en buenas condiciones. A pesar de todo, la experiencia es irrepetible pues, una vez llegas, el paisaje de selva tropical que rodea a esta preciosa playa virgen de arenas finas y blancas convencen al visitante de que merece la pena el viaje.
Al estar alejada de cualquier tipo de civilización, la playa no tiene servicios, aunque tampoco tiene el problema de las masificaciones de turistas, en esta playa se pueden tomar fotografías espectaculares sin que nadie aparezca en ellas.
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